En la madrugada del 24 de junio del 2021, una parte de la torre sur del complejo Champlain, que contaba con 12 pisos y 40 años de construido, colapsó. El saldo fue de 98 personas muertas.
Érika Benítez, la portavoz del Departamento de Bomberos de Miami-Dade acababa de sacar a su mamá del hospital, donde estuvo tres meses batallando contra el covid 19, cuando supo que un edificio en Surfside había colapsado y que debía salir corriendo para allá.
(Lea también: Así era por dentro el Champlain Tower, edificio que colapsó en Miami)
Surfside, una pequeña ciudad costera ubicada entre Miami Beach y Bal Harbour, cuenta con una población de 5.869 personas según el censo del 2020, repartida en una gran cantidad de condominios frente al mar como la torre sur del Champlain, muchos de ellos de más de 40 años.
Ese 24 de junio del 2021 a Érika, como a muchas otras personas, le cambió la vida. Como integrante y portavoz del departamento de Bomberos, esta bumanguesa debía ser el puente de comunicación entre los rescatistas y las familias, además de dar a conocer la información de lo que ocurría a los medios de comunicación.
“Ha sido la experiencia más dura de mi vida, tanto física como mental y emocionalmente. Uno nunca vuelve a ser la misma persona después de vivir algo así”, le dijo Benítez a EL TIEMPO.
(Le puede interesar: Vea en 3D por qué se habría caído el edificio de Miami)
El derrumbe en el edificio de Miami se produjo en horas de la madrugada.
CHANDAN KHANNA / AFP
Sus jornadas iban desde las 6 a. m. hasta las 11 p. m. y se prolongaron por 30 días hasta que se identificó a la totalidad de las personas fallecidas.
“No importaba el calor extremo, el polvo y la lluvia, allí estábamos para ayudar”, afirmó.
Para Benítez, fue muy difícil aceptar que 98 personas habían fallecido, pero a la vez fue muy gratificante rescatar 37 seres humanos, tres de ellos del medio de los escombros.
La comisionada colombiana
Ese 24 de junio, Nelly Velásquez se encontraba en Orlando, Florida, cuando hacia la 1:30 a. m. recibió una llamada de un oficial de Surfside, donde esta bogotana es comisionada, alertándola acerca del colapso de uno de los edificios de la ciudad.
“Cuando regresé al día siguiente a Surfside, fue tan impactante para mí lo que vi, que inmediatamente reviví el 11 de septiembre del 2001 cuando vivía en Nueva York”, le dijo a este diario Velásquez, quien desde hace 10 años decidió cambiar su residencia en la “Gran Manzana” por el cálido clima de la Florida.
(Puede ver: Video: la demolición del resto del edificio que colapsó en Miami)
Las labores en el edificio de condominios Champlain Towers South duraron treinta días.
CRISTOBAL HERRERA-ULASHKEVICH / EFE
Velásquez nunca imaginó que algo así pudiera pasar en la ciudad a la que sirve como comisionada (el equivalente a concejal en Colombia) y en la que fue reelecta.
Desde ese momento, su trabajo se centró en crear puentes entre la ciudad y las víctimas y agilizar los procesos para las recertificaciones de los edificios.
Según Velásquez, la mitad de los habitantes de Surfside son latinos y hay un gran número de colombianos viviendo allí.
Las víctimas colombianas
En la tragedia murieron siete personas de origen colombiano:
-Marina Restrepo Azen (76) era viuda y llevaba 22 años viviendo en el apartamento 401. Marina llegó a vivir a Miami en la década de los 60, donde obtuvo un título de técnica médica de Miami Dade College. Conoció al médico internista Norman Azen, con quien tuvo una hija: Karla, quien le dijo a la prensa que su mamá tenía un optimismo contagioso y que le encantaba jugar “parqués”. Su cuerpo fue encontrado el 10 de julio.
-Luis Fernando Barth (51), su esposa Catalina Gómez (45) y su hija Valeria (14), quienes se encontraban en el apartamento 204 y habían llegado a Miami un mes y medio antes para vacunarse contra el covid 19 y se estaban quedando en el apartamento de un amigo.
La familia Barth tenía planeado pasar después unos días con su hermano Sergio, residente en Miami, antes de viajar de regreso a Colombia. Luis Fernando era el director del Área de Territorios Sostenibles del Centro de Ciencia y Tecnología de Antioquia y estaba teletrabajando desde la Florida.
(Además: Víctimas de edificio en Florida recibirán compensación de US$1.000 millones)
Luis Fernando Barth, su esposa Catalina Gómez y su hija Valeria.
La policía de Miami Dade informó que los cuerpos de Luis Fernando y de Catalina fueron recuperados el 10 de julio, mientras que el de su hija Valeria fue identificado 5 días después.
-Julio Velázquez (67), su esposa Angela Palacio (60) y su hija Theresa (36). La pareja era residente permanente en el apartamento 304, coincidencialmente justo arriba de donde se estaba quedando la familia Bart. Angela era dueña de una tienda de ropa masculina en Weston, llamada Fiorelli, donde era muy querida por la comunidad.
Por su parte, Theresa o Terry, como la llamaba su hermano David, era una conocida ejecutiva de la industria de la música y estaba viviendo en Los Ángeles, donde trabajaba en Live Nation, una promotora de eventos con base en Beverly Hills. Theresa había llegado un día antes a Surfside para pasar un tiempo con sus padres.
Las historias de Valeria y de Theresa, quienes seguramente no se conocieron, se entrelazaron cuando inicialmente se dijo que era la voz de la adolescente la que se oía entre las ruinas en el garaje.
Sin embargo, según un informe del Departamento de Bomberos de Miami-Dade publicado hace un mes, era la voz de Theresa y no la de Valeria.
De izquierda a derecha: Ángela, Julio y Theresa Velásquez.
(Siga leyendo: Derrumbe en Miami: se filtra llamada del primer rescatista)
Sin respuestas aún
¿Pero qué fue lo qué pasó? ¿Por qué se desplomó parte de la torre sur del Champlain?
Hasta el momento hay dos investigaciones en marcha: una independiente aprobada por la ciudad de Surfside, que contrató a Allyn Kilsheimer, un afamado ingeniero en estructuras, y la de la agencia Federal NIST (Instituto Nacional de Estándares y Tecnología).
Kilsheimer, quien había planeado originalmente tener respuestas para el primer aniversario del derrumbe del edificio, dijo recientemente a la prensa que los litigios familiares, además de las investigaciones policiales y federales habían contribuido a la demora para que su equipo obtuviera el acceso a materiales y escombros estructurales.
“En este momento no tenemos una determinación fáctica de por qué sucedió”, afirmó, y agregó: “Le prometí a la gente de Surfside que averiguaría qué sucedió para poder decirle que, si ve algo (poco usual) en su edificio, necesita que alguien más lo mire rápidamente”.
Según le confirmó a EL TIEMPO la comisionada Velásquez, solamente hasta finales del año pasado el ingeniero Kilsheimer tuvo acceso a los escombros.
Por su parte, los investigadores del NIST tampoco han llegado a una conclusión y esta parece que se demorará más que la independiente.
“En este momento tenemos alrededor de dos docenas de hipótesis sobre lo que pudo haber sucedido”, declaró a la prensa Glenn Bell, quien codirige la investigación del NIST.
(En otras noticias: Informe de 2018 advirtió de daños estructurales en edificio derrumbado)
En este momento no tenemos una determinación fáctica de por qué sucedió
“He estado haciendo este tipo de trabajo durante más de 40 años y esta puede ser la investigación más compleja y desafiante jamás realizada de este tipo”, dijo Bell, quien agregó que los resultados estarán listos en el otoño del año entrante y las recomendaciones publicadas un año después.
Sin embargo, se ha conocido que muchos sobrevivientes declararon que el edificio mostraba signos de destrucción y deterioro que crearon fricciones entre algunos residentes -que no querían pagar por las reparaciones- y la asociación de propietarios.
La torre sur de Champlain tenía un largo historial de problemas de mantenimiento y se han planteado dudas sobre la calidad de su construcción original y las inspecciones realizadas a principios de los 80’.
Inspecciones más frecuentes
El Condominio Champlain Towers South.
Hace un mes, la legislatura de la Florida aprobó un proyecto de ley liderado por el representante Daniel Pérez, de Miami, por medio del cual se requiere que se hagan inspecciones a los edificios con más de tres pisos cuando estos lleguen a los 30 años de antigüedad y, a partir de ese momento, cada 10 años. Para los edificios en la costa, la primera inspección tendrá que ser a los 25 años.
Otro punto clave, le explicó el representante Pérez a EL TIEMPO, es que las asociaciones deben hacer un estudio de reserva de lo que les costaría cambiar los componentes estructurales del edificio (como techo, ventanas, etc.) y empezar a colectar ese dinero en los próximos tres años.
“Lo más importante de esta ley es que garantice que ninguna otra familia en la Florida pase por lo que pasaron los residentes de Surfside”, afirmó.
(Lea también: La controversia sobre qué hacer con terreno donde colapsó edificio de Miami)
La compensación
Este 23 de junio, el juez del Tribunal de Circuito de Miami-Dade, Michael Hanzman, cumplió con su fecha límite y dio la aprobación final a un acuerdo de mil millones de dólares, entre más de dos docenas de acusados, demandados por negligencia, y familiares de víctimas y sobrevivientes.
Según los documentos divulgados por The Miami Herald, la mayor parte del dinero saldrá de Securitas Security Services USA. Sus guardias de seguridad monitoreaban a los visitantes en la recepción y operaban el sistema de alarma del edificio en caso de emergencia.
Pero un gerente de la compañía reconoció, en una declaración ante los abogados de las víctimas, que Securitas no había capacitado a todos sus guardias sobre cómo usar el sistema para alertar a los residentes para que evacuaran y que este no se activó la noche del colapso.
Todavía no hay certezas sobre lo que causó el derrumbe del edificio en Miami.
Los demás demandados incluyen la asociación de condominios, un bufete de abogados, firmas de consultores de ingenieros y arquitectos, además de los constructores del condominio de lujo de al lado, quienes pagarán utilizando sus coberturas de seguros. Vale aclarar que ninguno ha admitido culpabilidad alguna en la tragedia.
El dinero se dividirá proporcionalmente al tamaño de la unidad entre los propietarios de los 136 condominios, tanto los que sobrevivieron como los que fallecieron.
El juez Hanzman supervisará las audiencias de reclamos en agosto, durante las cuales los familiares defenderán el valor de la vida de sus seres queridos y los sobrevivientes defenderán sus lesiones físicas y psicológicas.
El terreno del edificio de 0,72 hectareas habría sido adquirido el mes pasado, a través de una subasta, por Hussain Sajwani, un multimillonario Dubái, quien habría pagado 120 millones dólares.
Por su parte, la ciudad hará un memorial para honrar a las personas fallecidas en un terreno público cercano a la propiedad.
ANA MARÍA JARAMILLO
PARA EL TIEMPO
MIAMI
Más noticias
Los mejores países para estudiar y trabajar en el exterior como colombiano
Corte Suprema abre peligroso camino al porte de armas en EE. UU.
El exigente programa de puntos con el que latinos buscan vivir en Canadá
Deja tu valoración de esta noticia: 
(Ninguna valoración todavía)
Cargando...
Autor/a:
Fuente de información
:format(jpeg)/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/gfrmedia/IVX7I5AB75EKDLREENXVG4JYGQ.jpg)
