
Chipre, la hermosa isla país bañada por aguas del Mediterráneo oriental, se abre poco a poco a los ojos de los viajeros. Aterrizamos en la zona turca, y ahí empiezan las historias. La isla ha sido muy deseada a lo largo de los años por muchas civilizaciones que la reconocen por su magnífica ubicación (ideal para el comercio y la expansión de las religiones), por ser un puente entre tres continentes (África, Asia y Europa) y por sus enormes riquezas, que van desde las historias mitológicas que la proclaman tierra natal de la diosa de la belleza, Afrodita, hasta sus placenteras playas.
Lo primero: la isla pertenece en sus tres cuartas partes a Grecia como República de Chipre, y el otro tercio es ocupado por Turquía desde 1974 (República Turca del Norte de Chipre). Así, la isla tiene dos caras, la europea y la turca, con las tradiciones, sabores, economías, monedas (euro y lira turca) y sociedades que esto implica. Una suma interesante a los ojos del viajero, que debe hacer el esfuerzo de conocer los dos sectores (previo trámite en la aduana, donde debe presentar el pasaporte y el certificado de vacunación).
Nos acompaña en el recorrido Mohamed, guía de la de la operadora mayorista Mega Travel Colombia, y nos muestra interesantes testimonios de una historia de más de 10.000 años, a través de su patrimonio histórico y cultural. “Entre las civilizaciones que dejaron aquí su huella están los fenicios, los asirios, los egipcios, los ptolomeos, los persas, los helenos, los romanos, los bizantinos, la casa de Lusignan, los venecianos, el Imperio otomano y los ingleses”, dice.
Nos cuenta también que Chipre, la tercera isla más grande del Mediterráneo, se destaca por su nivel educativo. “El primer renglón de su economía es su oferta universitaria, el segundo renglón es el cobre, y el tercero es el transporte de productos y servicios”, dice Mohamed. También nos habla de la industria del vino, que siempre ha tenido buena fama, y de la industria naviera, reconocida a nivel mundial.
Ambas zonas comparten la misma capital, Nicosia, la ciudad más grande de la isla, sobre el río Pedieos. Ha sido la capital por más de mil años. El centro está dentro de un gran muro medieval construido por los venecianos, con puertas y bastiones en donde hoy se encuentran edificios como el Ayuntamiento.
Desde allí arrancamos este recorrido por sitios arqueológicos, naturales, culturales y religiosos que no deben faltar en su plan de viaje.
El Castillo de San Hilarión

Castillo de San Hilarión, encumbrado en los Montes Pentadáctylos, camuflado entre las rocas.
A 40 kilómetros de Nicosia, al norte, y por una carretera en perfecto estado, entre olivos, algarrobos, secoyas y cipreses, llegamos al castillo de San Hilarión, un fortín en lo alto de los montes Pentadáctylos, desde donde se tiene una vista espectacular del Mediterráneo y de Kyrenia, la ciudad portuaria.
Mohamed nos cuenta que el nombre del lugar hace referencia a un monje que inició este proyecto como su ermita. En principio fue un monasterio y una iglesia construida por los bizantinos en el siglo X; luego, una fortaleza para defenderse de los piratas. Posteriormente fue reformado por los reyes de la casa de Lusignan que gobernaron Kyrenia (1192 y 1489), para quienes también fue su casa de verano.

Vista del mar Mediterráneo desde el Castillo de San Hilarión.
Aún quedan restos de las antiguas salas, patios, torres, aposentos y un enorme muro de la fortificación, fechados en los siglos XIII o XIV. Pasear y perderse en sus vericuetos es un buen plan, pues siempre gozará de una hermosa vista.
Kyrenia

Al bajar la montaña visitamos el puerto histórico de Kyrenia, uno de sus seis distritos administrativos de Chipre y una de las ciudades más bellas sobre el Mediterráneo, por su arquitectura y sus contrastes; allí se puede visitar el castillo de Buffavento, la iglesia del Arcángel Miguel y el Museo de Iconos, el Museo de Bellas Artes. También la Puerta de Kyrenia, construida en 1567 por los venecianos como parte de las murallas. Hoy sirve como oficina de información turística.
Vale la pena desviarse unos cinco kilómetros para visitar la abadía de la Paz, las ruinas de un monasterio del siglo XIII, refugio de monjes agustinos que custodiaban la iglesia del Santo Sepulcro. Está a 220 metros sobre el nivel del mar, en el pequeño pueblo de Bellapais, y también tiene una gran vista al mar. Además de un museo, cuenta con hermosos jardines y recintos históricos en donde se pueden escuchar conciertos.
Varosha

Varosha es un barrio deshabitado, que se conserva intacto. Los turistas pueden recorrer sus calles y conocer esta parte de la historia.
Es un barrio del distrito de Famagusta, abandonado y fantasma desde agosto de 1974, cuando se produjo la ocupación turca. Hoy se puede pasear por sus calles, pues el año pasado abrió parcialmente sus puertas tras 47 años de estar clausurado. Las calles apacibles y desoladas muestran casas, oficinas y negocios inactivos (protegidos por pequeñas cercas para que nadie pase).
En los años 70 fue una zona hotelera y turística de renombre mundial. Allí, la Organización de la Naciones Unidas tiene una oficina en procura de que todo se mantenga en orden, para conservar las locaciones tal y como las dejaron sus dueños, en espera de que regresen algún día.
La cara griega

Iglesia de San Juan en Nicosia, capital de la isla.
En la zona griega de Nicosia visitamos la catedral de San Juan, el templo y monasterio más importante de la Iglesia ortodoxa chipriota, donde tiene lugar la entronización de los arzobispos de Chipre. El edificio, de estilo franco-bizantino, guarda en su interior iconos del pintor griego Ioannis Kornaros.
El templo, a pesar de ser pequeño, es impactante por sus cuadros y decoraciones. Las paredes y el techo están completamente cubiertos de frescos que representan, escenas del fin del mundo y de la creación.
Una visita que no debe faltar en su plan de viaje es al Museo Arqueológico, el más grande, antiguo e interesante de Chipre. Tiene artefactos descubiertos durante las numerosas excavaciones en la isla y la colección más extensa de antigüedades chipriotas en el mundo. Recorrerlo es viajar en el tiempo, en la historia y en la mitología. Allí están la estatua de Afrodita de Soloya y objetos de las Tumbas Reales de Salamina, piezas de cerámica, metal y piedra, así como platos, artículos de uso diario, herramientas, monedas y joyas que cuentan el pasado de la isla desde el Neolítico hasta la época romana.

Afrodita, Museo Arqueológico de Chipre.
Con esa gran inyección de presente y pasado, habiendo recorrido calles y castillos, vale la pena saborear algunos de los platos típicos, un buen pescado, sus vinos y ensaladas mediterráneas, para luego ir a descansar a las playas chipriotas, famosas por sus arenas finas y su mar de agua cristalina. Naturaleza, aire fresco y mar, la fórmula perfecta para despedirse de esta isla, ¡tan bella como Afrodita!
* Este artículo se hizo gracias a una invitación de la operadora mayorista Mega Travel Colombia y Turkish Airlines.

Las playas de Chipre son reconocidas por la calidad de sus arenas y el agua cristalina el Mediterráneo.
Si usted va
Si está interesado en este destino, tenga en cuenta estos planes:
Turquía y Chipre
14 días y 12 noches.
Visita: Estambul-Ankara-Capadocia-Pamukkale- Éfeso-Kusadasi o Izmir-
Estambul-Kyrenia.
Salida: 9 de abril del 2022.
Precio: 6’899.000 pesos.
Delicia turca y Chipre
14 días y 12 noches.
Visita: Estambul-Ankara- Capadocia-Pamukkale- Éfeso-Kusadasi o Izmir-
Estambul-Kyrenia.
Salidas: 12 de febrero, 26 de febrero y 5 de marzo.
Precio: desde $ 6’199.000 en acomodación doble.
Informes: celular 316 4661022 – www.megatravel.co
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